Samaipata. 3 a 5 febrero 2010.

"El NIÑO" (Éste sí que es fuerte, y no el de Samaipata...):

El Fuerte de Samaipata:

Las Cuevas:

Llegamos a Samaipata y pasamos el día en el hospedaje, un lugar rodeado de naturaleza donde tenemos vecinos acampados. Todo el día lloviendo... y no podemos salir a la excursión que teníamos prevista al Fuerte.

Al día siguiente sale un sol espectacular. Decidimos salir a ver El Fuerte junto con una pareja de franceses que hace 5 meses salieron de su pais con su hijo que ahora tiene 2 años y 2 meses. El niño había cumplido los 2 años y se había desprendido de los pañales durante el viaje. Son una pareja de admirar. Viajaron desde Francia hacia España en bicicleta (con el niño...), estuvieron por todo el norte, luego se embarcaron hacia África y finalmente hacia suramérica. Ya habían visitado no sé cuantos paises. Hacía una semana que habían dejado sus bicis, y en una semana más volvían para Francia. Dicen que el niño no se había puesto malo ni una sóla vez en los 5 meses de viaje. Y ahora iban a buscarle un hermanito... Qué coraje!!! Y el niño es para verlo, cómo se mueve por la vida!!! Es un espíritu libre!!! Se "relaciona" (lo pongo entre comillas porque todavía ni habla) con todo el mundo, no extraña a nadie, va a su rollo, independiente total... es una pasada lo que un viaje de este tipo puede hacer en las personas, y en los niños!!! De mayor no se acordará del viaje, pero la vivencia ha formado parte de su formación como niño, como persona. Eso seguro. El conocerlos me ha hecho reflexionar mucho. Si es que de verdad, tenemos mas ostias... Muchas de las barreras que creemos que nos pone la vida, en realidad, nos las ponemos nosotr@s solit@s... Las cosas son más sencillas de lo que creemos. Somos nosotr@s que las complicamos. En fin... que cada uno saque sus propias conclusiones.

Y ahora os cuento sobre Samaipata. Nombrada por los Incas en el siglo XIII, conquistada por los españoles cuatro siglos después, Samaipata es una ciudad situada a 1.670 metros de altitud sobre el nivel del mar, y a casi 3 horas de distancia de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.

En la zona se encuentran las ruinas arqueológicas "El Fuerte de Samaipata", llamado así por su localización en la parte alta de una colina. Aparentemente era un centro ceremonial, un lugar de comunicación del hombre con los dioses. Samaipata significa en quechua "lugar de reposo entre montañas".

Y la verdad es que el lugar incita al reposo, al descanso, a la relajación. Para mí, valió más la pena el paseo, el paisaje, el entorno natural de la zona que las propias ruinas.

Cerca de Samaipata visitamos tambien "Las Cuevas", un conjunto natural con tres cascadas que invitan a pasar un día de pleno contacto con la naturaleza. Algo hermoso...